Hollywood, calle sesenta y seis, servilleta robada, un par de risas, por desgracia un camarero hediondo que no te deja pedir un menú infantil ¿Por qué? Pregúntaselo a él. Un dos por uno en bebidas, una pizza & una hamburguesa, coca-cola gigante, una botella de agua más grande todavía, una caña &.. ¡¡Ella!!
Sus ojos brillan, con su mirada siempre tímida & su sonrisa introvertida. Quizás no se dé cuenta, pero lo único que me sale en ese momento en mirarla fijamente, ver cada pequeño gesto que desprende en milésimas de segundos. Bebe, vierte la coca-cola, nos reímos & llegamos a la conclusión que no podemos estar en ningún sitio sin llamar la atención.
Salimos, intentamos por un momento ser sigilosas & de que estamos fuera damos un par de pasos & nos fundimos en un abrazo... Fuerte, con seguridad, con cariño, con ganas, con amor..
¿Seguimos? Un café, tarta de chocolate, un uno, vaso de leche, calor, espalda, nariz, portal, paseos, exposición de fotos..
Es imposible no querer a alguien que con estas cosas tan simples en momentos difíciles te haga ser tan feliz.
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